Promesas

Martes y trece. Parece mentira, pero me tengo que despedir de tí, es un hecho. Pasaré unos días sin verte, y a decir verdad, es lo peor que podría pasar en estos momentos. Sabes a qué me refiero. Julieta y Romeo son grandes personajes, ¿no es así? y hay una gran red de promesas que los unen. A nosotros nos pasa lo mismo. Estoy muy orgullosa de cada promesa que te hago, y aún más orgullosa si cabe de cumplirlas. Romeo, ¿Cuántas promesas te he hecho? No lo sé, pero si de algo estoy segura es de que las cumplire todas. Sí, tenemos grandes impedimentos, y por mucho que hagamos siempre estarán ahí. El tiempo es incontrolable, nadie puede hacerlo, ni la persona más poderosa del mundo. Los seres humanos se doblegan ante él. Y tú y yo no seremos una excepción. Tú mismo me lo dijiste, ¿recuerdas? pero la diferencia entre el resto de la humanidad y tú, la persona que más quiero en este mundo, es que sabes parar el tiempo. Cuando estoy contigo, para. Sólo hace falta mirarte, para olvidarlo todo. Estás ahí siempre, y quiero que sepas que yo haré lo mismo. Cada día y cada hora estaré ahí. Es posible que físicamente no sea capaz de hacerlo, pero tienes mi corazón y puedes recordarme siempre que puedas. Es tuyo.

Hoy he aprendido una valiosa lección; y es que debemos de aprovechar cada milésima de segundo que compartimos con alguien a quien queremos, decir las frases más bellas, compartir todos tus pensamientos, darlo todo hasta el final, sin pedir nada a cambio. Sólo entonces la persona a la que amas será feliz y tú también serás feliz. En nuestro caso es así y lo que más me enorgullece es saber que nunca me arrepentiré de nada, de no haberte regalado todo mi amor y todo lo que tengo, de no haberte dicho lo que quería decir, de no haber hecho locuras contigo, de no haber realizado planes, de no haberte dado todos mis besos... sé que yo no seré esa que dirá "debería de haber..." NO. Seré tu día y tu noche, tu luz, tu amante, tu prometida, tu apoyo...lo que quieras y cuando quieras.

Mi amor, he de confesarte que estoy perdidamente enamorada de tí y quiero que veas cómo te lo demuestro día a día. Siempre. Te lo prometí, ¿recuerdas? Te voy a echar muchísimo de menos, no te imaginas cuanto. Sí es...París ... oh là là, pero sin ti, no puede ser lo mismo. Volveré amándote como nunca y sí, te buscaré con la mirada desesperadamente, para ver ese cartel de bienvenida y tu gran sonrisa. Te amo.



A nuestros seguidores; muchas gracias de parte de Julieta, que por desgracia no podrá estar añadiendo palabras a este blog por unos días, le tocará a Romeo, cuidádmelo. ¡Muchísimas gracias! ya somos una gran familia, y todo es gracias a vuestro apoyo.
Gracias :)