La película de tu vida.

Hoy hemos ido al cine, entre muchas otras cosas. Es maravilloso ver la película reflejada en tus ojos, me encanta. También me gusta llorar mucho y que me abraces y que por supuesto no me juzgues por hacerlo. Me gustan muchísimas cosas de tí. Ya te he hecho una lista, he llegado a cien pero creo que hay muchas más razones para amarte. La seguiré si me lo pides...
La vida está llena de momentos que determinan el modo que tenemos de ser, que nos crean de una manera u otra. Somos según lo que hayamos vivido.
Eso decían en la película, que hay momentos, de impacto que nos cambian la vida. Esos impactos son los que nos guían y nos hacen consolidarnos como personas.
Me gustaría ir al cine, y ver la película de tu vida, tus logros, tus decepciones, tus recuerdos más bellos, los más tristes... todo. Sé que me lo has contado, pero ver tu rostro como protagonista sería perfecto.

Los momentos que he pasado contigo son irremplazables y forman parte de mi ser. Te quiero dar las gracias, como es costumbre ya, por quererme. Creo que es algo prodigioso, que me quieras por lo que soy considerándome como lo mejor para tu vida. Hay pocas personas que pueden hacer eso; soportar los caprichos, las lágrimas, los subidones y bajones, los defectos, todo eso. Y tú lo haces. Me das las gracias, y yo te las doy a tí. Perfecto proceso recíproco.
A decir verdad, no sé qué haré sin ti. No me lo quiero plantear y cuando lo hago, pasan cosas como las de hoy. Amar a alguien con todo el corazón es decir tú no morirás jamás. Es tener miedos, es entregarte del todo, es no hacerlo siempre bien, demostrarlo, hacer lo correcto o equivocarte. O simplemente amar.

A tu lado, vivo cosas que nunca pensaría vivir, me das lo que necesito y con creces. Esta sensación de adicción que hablabamos no es normal, pero he de confesarte que me encanta. Mi felicidad depende de tí, que lo sepas. Mientras estés ahí, seré feliz y sé que lo estarás, siempre. Tenemos grandes enemigos; el tiempo y los problemas. Sí. Están ahí. Y días como hoy atacan. Pero mientras estemos ahí, intentándolo, todo irá bien.
Los momentos que pasé, paso y pasaré contigo son únicos. Y soy consciente de que cambiarán mi vida. Ya lo han hecho. A mejor. Sólo es que tengo miedo a perderte, por eso a veces... las cosas se tuercen.
"El destino no importa, si llegamos juntos" pone en una pintada de una pared y ¿sabes? Estoy de acuerdo.

Te quiere hoy más que ayer y menos que mañana, Julieta.

Enamorad@s gracias por seguirnos :) y por estar ahí.