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martes, 20 de marzo de 2012

Las cosas claras.

Ayer volví de París, la ciudad de las luces y del amor. Una ciudad muy hermosa, llena de lugares que en cualquier otro sitio no se pueden encontrar. Por fin volví. Fue un gran viaje, pero no perfecto. Me faltabas tú. Al salir, te buscaba con la mirada y no te  podía encontrar. Me entró un pánico instantáneo. Finalmente te ví. Ahí estabas, sonriendo y con una pancarta que decía " Felicidades bienvenida a España, 19 te quiero". En ese momento fui feliz de nuevo, más que antes. Ayer hicimos un mes. El más bello de mi vida, sin duda alguna. Te miraba a los ojos y sólo podía dar las gracias en mi interior por que estuvieras ahí, cumpliendo las promesas que dijiste que cumplirías. Era feliz, soy feliz. Te conté todo el viaje y lo mucho que te he echado de menos. También hablamos de cosas tristes y además de volver a encontrar a mi Romeo, la persona a la que más quiero en este mundo, me di cuenta de algunas cosas.



Ayer me di cuenta de que las cosas no son lo que parecen y que vivimos cegados, que no nos damos cuenta de las cosas, de que un amigo no es realmente tu amigo, y que dar sin esperar recibir nada a cambio es correcto, pero inútil en algunos casos. Ayer me destapaste el velo que cubría mis ojos y me hiciste ver las cosas claramente, como sólo tú sabes hacerlo. Me dolió bastante ver eso, que parecía imposible, pero era así y punto. ¿Tan mala es la gente?... Me di cuenta de que las cosas hay que demostrarlas siempre, que los verdaderos amigos se cuentan con una mano y que sólo la gente que te demuestra que te quiere y que se alegra sinceramente por tí vale la pena.


Lo difícil es eso, descubir esas personas que son verdaderas, las que tienen esa virtud.
Me da la sensación de que día a día vivimos en un baile de máscaras, en la que cada uno juega un papel y que se resiste a abandonarlo para dejar la cara al descubierto. Gracias por haberte quitado la máscara ante mí. Te lo digo a tí y a todas esas personas que lo han hecho por y para mí. He decidido hacer lo mismo, quitármela.
Es muy probable (y lo más seguro) que al hacer ese gesto, seamos más débiles y desprotegidos, que no sepamos defendernos y necesitemos la máscara otra vez. A pesar de todo creo que las personas que de verdad te quieren apraciarán ese gesto y te ayudarán. Sé que tú lo harás. Siempre lo haces.


Tengo que volver a hablar de lo mismo; queridos problemas, recurro otra vez a vosotros para daros las gracias, de todo corazón. Ya podéis intentarlo una y mil veces, toda la vida o hasta que os canséis, pero mientras le tenga a mi lado...todo da igual. Me encanta que cada problema que pasemos estemos más unidos, y sin duda alguna estemos mejor que nunca ya que se logra el efecto contrario, lo sabéis ¿no? Gracias

Sólo tu me haces ver la vida de color rosa. Te quiero más que a mi vida y a quién le moleste... que se joda. Sinceramente.

Te quiere, Julieta. Que ha vuelto para quedarse y no irse nunca más.

Gracias a nuestros seguidores, que seguís estando ahí...pronto seremos 2000 :) y perdonad a Romeo que se me ha ido a las nubes por estos días. Gracias por vuestro apoyo, sed felices.

2 comentarios:

  1. nunca he visto una relación así y me gusta cada momento que decís lo muchísimo que os queréis...
    No dejéis nunca esa pequeña y bonita ilusión y siempre actualizar porque gente como vosotros hace que merezca la pena enamorarse.
    Juan, Madrid.

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  2. Muchas gracias, Juan. Por opiniones así vale la pena seguir ahí.

    Romeo y Julieta.

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