Hoy ha sido el día más duro de mi vida. En el que casi te pierdo. Sólo te quedarás a mi lado una semana más. Lo sé. Simplemente te agradezco cada milésima de segundo que me has dedicado. Nunca he tenido a nadie como tú en mi vida y lo peor, es que sé que eres una persona que un día desaparecerá, pero que siempre estará a mi lado.
Una vez, leí que las almas gemelas existen, que pasan por nuestra vida y que están con nosotros un breve periodo de tiempo, y que después desaparecen.
Los verdaderos ángeles, aparecen y nos marcan de por vida.
Tengo que agradecerte, mi ángel, tantas cosas... Que sepas que me has hecho mejor persona, me has enseñado muchas cosas y me has dado los ingredientes para tener una vida muy feliz, llena de luz y de cosas buenas. Sin embargo, soy consciente y lo puedo decir ya sin dudarlo es que nunca llegaré a la felicidad absoluta, simplemente porque no estarás conmigo. Has sido mi bendición más pura y a la vez, mi maldición.
Sé que las cosas son así y que así van a seguir siendo, por duro que nos parezca. Simplemente no me quiero despedir jamás, y de hecho no creo que lo haga.
Nunca he conocido a una persona más fuerte que tú, y aunque haya momentos de debilidad, remontas con una fuerza mayor. Eso me has demostrado hoy. Lo fácil sería dejar las cosas así como están, sin molestarse para cambiarlas. Lo fácil sería huir del problema, pero no, tú, me has dejado elegir, como siempre.
Quiero que sepas que nunca me he arrepentido de nada contigo, bueno sí, y tú sabes lo que es, simplemente que podía salir bien o mal. Ha salido mal. Cosas de la vida.
A veces te miro a la cara y veo que realmente eres alguien especial, no porque esté enamoradísima de ti ni nada, sino que se te ve. En los ojos. Se ve que no eres un ser de este planeta. La justicia no existe, y cuando veo, que las personas se destrozan la vida, la desprecian o la malgastan, siento impotencia. No voy a creer en la justicia y a veces cuesta creer de la misma manera que la bondad y la sinceridad existan.
Estoy orgullosa de haber querido como te he querido a tí, quiero que lo sepas. Y que si alguna vez lo has dudado, te puedo asegurar que no seré capaz de querer a alguien como a tí. Sé que esta afirmación no se la creerá casi nadie, pero me da igual. Sé que es así. Es posible que haya personas más perfectas que tú. Es posible. El verdadero problema es que no son tú. Son otras personas. Y por eso ya no son perfectas.
Te necesito cada día y cada hora y sólo tú entiendes esta actitud, te pasa lo mismo.
Muchas personas se ríen de mí, creen que estoy mal de la cabeza. Y sí, tienen razón. Pero ¿sabes? en el fondo me dan pena. Lo que pasa es que no me pueden entender y es muy triste la verdad. Ojalá cada persona sea capaz de querer así a alguien, para ofrecerse hasta para tomar un peso como si se tratara de un regalo.
Hoy he entendido el sentido de las historias de amor más bellas. He entendido que si alguien te ama de verdad mirará siempre por tí y hará lo más doloroso, lo que más mal le haga, sólo para que seas feliz. He entendido que hay personas muy fuertes, que no se ajustan al resto del mundo y que les sobraría fuerza para cada uno de nosotros. He visto el valor de cada segundo, cada despedida como la última.
He entendido que me queda mucho camino por delante, y aunque no estés ahí, para mí lo estarás. Los ángeles existen, tú eres uno de ellos y me siento inmensamente afortunada por haber contado con uno en mi vida. Nunca lo olvidaré.
Gracias por elegirme.
Gracias por quererme, Romeo. Sigo queriéndote hoy más que ayer y menos que mañana. No he cumplido ninguna de mis promesas, pero cumpliré tres; quererte siempre, no olvidarte nunca y estar ahí, hasta el final. O si existe, hasta el infinito.
Queridos seguidores, gracias a vosotros también, por estar ahí.
Una vez, leí que las almas gemelas existen, que pasan por nuestra vida y que están con nosotros un breve periodo de tiempo, y que después desaparecen.
Los verdaderos ángeles, aparecen y nos marcan de por vida.
Tengo que agradecerte, mi ángel, tantas cosas... Que sepas que me has hecho mejor persona, me has enseñado muchas cosas y me has dado los ingredientes para tener una vida muy feliz, llena de luz y de cosas buenas. Sin embargo, soy consciente y lo puedo decir ya sin dudarlo es que nunca llegaré a la felicidad absoluta, simplemente porque no estarás conmigo. Has sido mi bendición más pura y a la vez, mi maldición.
Sé que las cosas son así y que así van a seguir siendo, por duro que nos parezca. Simplemente no me quiero despedir jamás, y de hecho no creo que lo haga.
Nunca he conocido a una persona más fuerte que tú, y aunque haya momentos de debilidad, remontas con una fuerza mayor. Eso me has demostrado hoy. Lo fácil sería dejar las cosas así como están, sin molestarse para cambiarlas. Lo fácil sería huir del problema, pero no, tú, me has dejado elegir, como siempre.
Quiero que sepas que nunca me he arrepentido de nada contigo, bueno sí, y tú sabes lo que es, simplemente que podía salir bien o mal. Ha salido mal. Cosas de la vida.
A veces te miro a la cara y veo que realmente eres alguien especial, no porque esté enamoradísima de ti ni nada, sino que se te ve. En los ojos. Se ve que no eres un ser de este planeta. La justicia no existe, y cuando veo, que las personas se destrozan la vida, la desprecian o la malgastan, siento impotencia. No voy a creer en la justicia y a veces cuesta creer de la misma manera que la bondad y la sinceridad existan.
Estoy orgullosa de haber querido como te he querido a tí, quiero que lo sepas. Y que si alguna vez lo has dudado, te puedo asegurar que no seré capaz de querer a alguien como a tí. Sé que esta afirmación no se la creerá casi nadie, pero me da igual. Sé que es así. Es posible que haya personas más perfectas que tú. Es posible. El verdadero problema es que no son tú. Son otras personas. Y por eso ya no son perfectas.
Te necesito cada día y cada hora y sólo tú entiendes esta actitud, te pasa lo mismo.
Muchas personas se ríen de mí, creen que estoy mal de la cabeza. Y sí, tienen razón. Pero ¿sabes? en el fondo me dan pena. Lo que pasa es que no me pueden entender y es muy triste la verdad. Ojalá cada persona sea capaz de querer así a alguien, para ofrecerse hasta para tomar un peso como si se tratara de un regalo.
Hoy he entendido el sentido de las historias de amor más bellas. He entendido que si alguien te ama de verdad mirará siempre por tí y hará lo más doloroso, lo que más mal le haga, sólo para que seas feliz. He entendido que hay personas muy fuertes, que no se ajustan al resto del mundo y que les sobraría fuerza para cada uno de nosotros. He visto el valor de cada segundo, cada despedida como la última.
He entendido que me queda mucho camino por delante, y aunque no estés ahí, para mí lo estarás. Los ángeles existen, tú eres uno de ellos y me siento inmensamente afortunada por haber contado con uno en mi vida. Nunca lo olvidaré.
Gracias por elegirme.
Gracias por quererme, Romeo. Sigo queriéndote hoy más que ayer y menos que mañana. No he cumplido ninguna de mis promesas, pero cumpliré tres; quererte siempre, no olvidarte nunca y estar ahí, hasta el final. O si existe, hasta el infinito.
Queridos seguidores, gracias a vosotros también, por estar ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario